La parada de manos, o "handstand", es una habilidad acrobática que consiste en equilibrar el cuerpo verticalmente sobre las manos, con los brazos completamente extendidos y las piernas apuntando hacia arriba. Aunque parece simple, requiere un gran control corporal, fuerza en los brazos, hombros, espalda y abdomen, así como equilibrio y concentración.
Existen diferentes variaciones de la parada de manos, desde la posición básica hasta formas más avanzadas en las que se realizan movimientos, como separaciones de piernas, giros o cambios de peso sobre una sola mano.
Aprender a hacer una parada de manos no solo mejora la fuerza general, sino también la coordinación y la estabilidad. Es una habilidad clave en disciplinas como la gimnasia, las artes circenses, el yoga y las acrobacias.